Reseña Crítica del Chavo del 8, por Liliana Naranjo

El chavo del ocho, dirigido por Roberto Gómez Bolaños, es una serie Mexicana que salió al aire el 20 de junio de 1971, la cual cuenta la historia del Chavo quien es el protagonista y vive en una vecindad sin su familia, rodeado de miles de situaciones que hacen de el un niño bastante particular.

El chavo del ocho como se le conoce en la vecindad es un niño de 8 años al cual nunca se le han conocido familiares, nunca habla de ellos y durante toda la serie en todas las escenas en las que va a contar su nombre verdadero y lo que sucedió con su familia siempre ocurre algo que evita que los televidentes nos enteremos de la historia verdadera; rodeado de varios personajes particulares como los son Quico, Doña Florinda, El señor Barriga, Don Ramón y La chilindrina, el chavo vive momentos bastantes particulares; como fue el caso de un capitulo en el cual confía en la Chilindrina quien le asegura que arrojando monedas a un pozo puede conseguir lo que desea y él inocentemente confía en ella y arroja tantas monedas como tortas de jamón desea, para que finalmente la Chilindrina termine llevándose las monedas que están en el pozo y él se quede sin monedas y sin tortas de jamón.

Todos los niños son inocentes, pero al parecer el chavo del 8 es más inocente de lo esperado, en la escena anteriormente mencionada se puede notar que la Chilindrina se aprovecha de la inocencia de su amigo el chavo, pero no solamente es durante este capítulo sino por el contrario todos sus amigos de la vecindad tratan de aprovecharse de esa inocencia.

Este programa ha estado al aire por muchos años y hasta el momento no ha pasado de moda, nuestros padres crecieron con el Chavo del 8 y nosotros estamos exactamente haciendo lo mismo, creciendo con este programa que a pesar del tiempo no se sabe si es para niños o para adultos por que todo el que lo ve disfruta de las aventuras de la vecindad del Chavo.

Todas las personas en algún momento de su vida hicieron alguna pilatuna, jugaron con mas amigos a la orquesta, hicieron que se enfadara algún adulto, le colocaron sobrenombres a algún adulto que tenia algo extraño en su aspecto físico, se trataba de pasar de listo, comía golosinas en exceso y después se enfermaba y de esto trata el Chavo del 8, de las pilatunas de un niño que no tiene familia y que está creciendo junto con un grupo de personas que son totalmente diferentes a él, pero que han hecho de su vida algo muy especial.

Las travesuras de los niños son normales por que son inquietos, que un niño coma en exceso es normal por que está experimentando, que juegue a ser la mamá y el papá es normal por que quiere imitar el modelo que tiene en casa, que sienta que la niña con la que juega todos los días es el amor de su vida es normal por que está experimentando y está creciendo.

Lo que le sucede al chavo del 8 es absolutamente normal y tal vez Roberto Gomez Bolaños nunca se llegó a imaginar que la simple historia de un niño se llegara a convertir en la serie mas famosa que ha existido hasta el momento, que ésta historia pudiera llamar la atencion tanto de niños como de adultos, pero, ¿ Será que ésta serie es tan famosa y tiene tantos seguidores por que las personas que la ven están viéndose en el pasado y en el caso de los niños, será que están viendo todas las travesuras que ellos hacen en el día a día y por eso se divierten tanto con el Chavo del 8? Pues bien, es la hora que ni el mismo Roberto Gomez Bolaños ha podido responder esta pregunta, pero de lo que si estamos seguros es que pasaran muchos años y existirán muchas generaciones que seguirán creciendo con el niño más particular que ha existido.

En conclusión, el chavo del 8 es una serie para toda la familia y para los niños resulta ser mas interesante por que la ven junto con sus padres, los cuales aclaran todas las dudas que ellos tengan, no es una serie como muchas, las cuales no tienen nada bueno que aportar para el crecimiento de los niños, sino que por el contrario, aporta valores como lo son la amistad, la unión, la solidaridad y el compañerismos que se puede tener con una persona que lo necesita.